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El día que probé estar entre tus brazos me caí por un precipicio un tanto extraño. Y lo llamo extraño, porque esta caída me resulta reconfortante. No sé que hay debajo, te lo prometo. Pero, ¿qué importará ahora? Porque no paro de caer, y no sé, te juro que no lo sé, pero estoy eufórica. A ratos de felicidad, a ratos de tristeza, a ratos de odio, a ratos de encanto... No sé que ha pasado. Y no sé nada, pero lo sé todo. No pienso acercarme ni un paso, pero si abres los brazos, me arriesgo a intentarlo. Y es que, lo sé, el día que probé estar entre tus brazos, murió el frío para nacer más fuerte, cuando no están conmigo. #Cindyfresi