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Mostrando entradas de febrero 6, 2015

102 - Érase una niña con mil dudas.

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Diría que me ilusiono. Que me comen los sueños y tengo que aferrarme un poco a la realidad que me rodea para no estrellarme de repente. Diría que me comen las inseguridades. Que hoy no, mañana tampoco, y es que al final coger un "no puedo" por banda parece más seguro. Diría que soy. Diría que no soy. Y en ambas ocasiones estaría mintiendo o quizás solo equivocándome. Y al final en el fondo, tengo muy claro lo que debo y lo que no debo hacer, pero tomar decisiones nunca fue mi fuerte. No me gusta equivocarme, ni fracasar en el intento, mucho menos caerme. Y así, día tras día, hasta que un día me de por ser un poquito más fuerte, superar mis miedos, tirarme a la piscina, eso que tanto me gusta pero llevado a la metáfora. Crecer un poco. Quizás mucho. Pero crecer, al fin y al cabo. Que ahora no hay tiempo de perder el tiempo. Ni ganas de perder las ganas. ¡A luchar! ~Cindyfresi

101 - Niña otra vez

No tienes que sentirte mal por el paso del tiempo. A todos nos llega, y no es que debas dejarte atrapar, tampoco huyas de él. Lo más aconsejable es que saques toda tu artillería y combatas de frente. Es una batalla larga, muy larga, y de ti depende quién gane. La gente va, y viene. Pero los verdaderos permanecen. No debe asustarte el cambio, ni las idas y venidas de todo aquel que te rodea, solo debe preocuparte tus propias elecciones, decisiones, que eres tú quien tiene el rumbo de tu vida. Tú decides el tiempo, el espacio y el momento. Qué, cómo, cuando, dónde, por qué. Preguntas a las que solo tú puedes darle respuesta. Y mira y analiza y decide, porque eres tan sabia que los años te envidian. No hay temor. Ni hay melancolía. Sabes lo que hay, siempre lo supiste. Eres una niña, una niña mayor, siempre lo fuiste. Y mientras algunos quieran fingir madurez, tú siempre la tendrás aún detrás de esa sonrisa infantil que quizás te caracteriza. Porque la madurez está dentro, con ...

100 - Nunca no existe, pero nos vale.

Que me he cansado de andar hacia ninguna parte. De esperar señales, ¿de qué vale eso?  De que le importe una mierda si caigo o estoy de pie. Porque no lo ve. Nunca lo ve. Que me he cansado de gritar en silencio tan fuerte. De contar los segundos y nada aparezca. De mirar el reloj y no interpretarlo. Porque no lo sé. Nunca lo sé.  ~Cindyfresi