No te escondas, te estoy viendo. Lejos de intentar asimilar algo que no eres, desnúdate, ¿qué es lo que quieres? Estoy cansada de tu acoso, de tu enorme obsesión por mi persona, de tenerte día y noche pegada a mi sombra. Sé quien eres, aunque no quieras mostrarlo. Y no importa, cuánto quiera enterrarte, estás ahí, pegada a mí, como si fueras parte de mi, ¿acaso lo eres? ¿Qué quieres de mí? No soy feliz contigo, no soy feliz si te tengo cerca, si te noto presente, si estás pendiente a mí, no es a ti a quien quiero... Pero ahí estás, fiel seguidora, ¿mi fan número uno? No me abandonas. ¿Cómo tengo que decirte que mi vida contigo no ha hecho más que ir en picado? ¿Cómo tengo que decirte que cada vez que das un paso y te acercas un poco más, mando otra cosa al carajo? Aléjate. No eres bienvenida. Aquí nadie te quiere, entiéndelo... Inseguridad, tu nombre es tan odioso como tus compañeras las dudas. Y se que, todo lo que me has hecho hasta ahora, no es ni un poco semejante ...