Bienvenido a la Teoría

Hoy ha sido un día duro, y triste. Sobre todo triste. Pero hay que superar las adversidades con la mejor sonrisa posible, aunque los recuerdos inunden nuestra mente y el destino o la casualidad nos ponga pruebas concretas para hacernos recordar más aún el pasado. Hay que ser fuerte. Tengo que decir, sobre el día de hoy, que difiero totalmente de la opinión que han postulado algunos compañeros sobre el tema a tratar de hoy, y algunos comentarios o situaciones me han llegado dentro, no somos de piedra. Me he quedado con las ganas de decir algo, pero a veces es mejor callar sino sabes como vas a reaccionar cuando abras la boca. Considero que hay formas y formas de tratar algunos temas, sobre todo los que como hoy, son tan peliagudos. Hay que tener más tacto. Pero bueno, somos humanos, todos cometemos errores y evidentemente no podemos saber a cada momento cuando nuestros comentarios o comportamientos están hiriendo posiblemente a otras personas. Encontremos esa persona con la que hablar y...

Aún puede recordar con un aire de melancolía, tirada en la cama, con sensaciones repartidas y confusas. A veces sueña despierta, a veces no duerme por miedo, a veces el caos le impide pensar, a veces las pesadillas vuelven a su mente. Sus alas aún no han surgido, no puede volar porque no han aparecido. ¿Dónde está? Con sus ojos color miel y su sonrisa de ensueño. Sus besos acaramelados, más deliciosos que la fruta más dulce. Sus abrazos entrañables, que a veces tanto le protegían y otras, le estrujaba hasta los huesos. Y es que era su mundo. Porque no había nada que la aturdiera más que sus caricias, nada como el inmenso dolor de barriga que le entraba de tanto reír a su lado. Interminables paseos por el pueblo y conversaciones silenciosas, solo hablando con miradas ardientes y llenas de pasión y comprensión. Y el perfume se va extinguiendo, solo huele a hastío y soledad, a humedad, a lágrimas resecas. Porque ya no hay otro movimiento que el de sus pestañas. Y su pecho inhalando ...