Entradas

Mostrando entradas de 2019

139

Qué vas a saber tú de frío si no te has tapado con una manta de lana en pleno verano a 32º porque el vacío tan desolador que sentías en tu interior lo absorbía todo, como un agujero negro hambriento. Qué vas a saber tú de frío si no has intentando nunca darte calor con tu propia sangre.

138

Un primer vistazo y soy pura ciénaga. Ese lugar pantanoso donde los suspiros presagian una dulce muerte. En cuanto a ti, si no te asusta la vegetación, puedes venir a nadar a la laguna.

137

A veces encuentro cosas que ni siquiera busco, y otras busco algo que ni siquiera existe, porque si un árbol cae en un bosque donde no hay nadie para sentirlo, podríamos decir que no se ha caído, o es lo que quiero pensar, que todo aquello que no tengo es algo que no existe para mi. Aunque bueno, a veces nunca es siempre y siempre es nunca. Tengo la cabeza más trastocada que el arenero de un niño, y todo por ese afán absurdo de poner en orden lo que hay que, simplemente, dejar ser. Quizás esa no sea la respuesta. A veces da miedo abrir un regalo que no tiene escrito nombre, por si acaso tuviera que devolverlo. Necesito asegurarme que voy en la dirección correcta cuando camino, porque no podría soportar el error horror que supone perderme en la noche, y que tengan que salir a buscarme. Pero existe un problema a la hora de poner límites; se escapa de mi control. Cándido, abstracto, acogedor, cálido y lacerante como un castigo, que te atrapa, te fascina, pero duele. Ya n...

136

No lo soporto más. Ya no sé ni donde escribir ni qué hacer para controlarlo porque cada vez me cuesta más hacerlo. Me va a explotar una vena si no hago algo pronto, pero no puedo hacerlo. No me gusta quedarme donde no soy bienvenida. Odio que se me obligue a estar donde no quiero. Necesito ayuda o necesito que me dejen irme a la mierda porque no lo soporto. Y cada vez va a más.

135

Saboreo la noche cuando ningún recuerdo inoportuno asalta mi mente, sueño sin soñar, porque todo me huele a saber demasiado. Saber es extraño cuando crees que no sabes nada, pero los sueños que no sueño forman piezas de puzzle que componen las brillantes luces de sospecha. La noche me recoge en una melodía que susurra, y el desierto de paz que se extiende en mi mente me grita que vuelva y huya del mundo de las apariencias estrepitosas. Intento sacar los pies de la arena, que me absorbe, que me hace lenta y desesperada, sin paciencia. Suplico por un comodín, no hay posibilidades. Necesito, aunque sea, un poco de confianza.  Ni las apariencias, ni los comodines nocturnos pueden frenar el embudo ni sacar lo que quede de mí. Y un día, cuando el viento sople, las cenizas se moverán y podré ver que es hora de resurgir.  Ha pasado mil veces y todas ellas podrían tener un nombre, ahora podemos llamarlo 'Falsa paz', eso es lo que ocurre ahora. 

134

I want to be fire again.

133

Imagen
Piensa en la última vez que lloraste de risa. O que reíste para no llorar, pero al final de igual forma, lloraste. El puñetero abrazo que te rompe el alma y te recuerda que si quisieras, podrías tener un hogar. La mano que te palpa los dedos en la oscuridad y te incita a no perderte si cierras los ojos. O sin cerrarlos. Cuando tropiezas pero igualmente sabías que te caerías ahí. Piensa que es de noche. Y que los gatos son pardos de verdad. Piensa que a lo mejor no tienes que escalar para llegar a la cima. Un soplo de aire fresco como metáfora de arrojarte desde un rascacielos. Polifemo se ríe en la oscuridad porque ha perdido el único ojo con el que se mira al espejo. La sirenita se cocina su propia cola para ser un poco más humana. Piensa lo que debe ser buscarte constantemente y suplicar para parar de hacerlo cuando no te gusta lo que ves.  #CP