52

El ave fénix siempre resurge de sus cenizas.
He estado perdida, me he sentido confundida, hundida en la mierda. Pero aquí estoy. Otra vez, como siempre. 
Porque siempre vuelvo, pase lo que pase. 
Lo lamento profundamente por todas aquellas personas que querían verme enterrada, en lo más hondo, pero lo siento. Vuestro plan no ha funcionado
Esto ahora va por ti, que tanto te he defendido, sin saber como eras realmente, y tanto me has demostrado en todo este tiempo. No me gusta hablar de ti, me eres indiferente. Una persona más, como cualquier otra. Pero tú, ¿tú? Has demostrado tu valía, has demostrado que clase de persona eres desprestigiando a personas que no te han hecho NADA. Has mostrado al mundo tu verdadera cara, tal vez no a tu mundo, pero sí a MI MUNDO. A las personas que me rodean. Tú solo te has echado tierra encima. Porque eres basura. Y sí, acabo de insultarte en público, solo tienes que preguntarme que lo haga a la cara y lo haré, no tengo reparos en hacerlo, al igual que tú no tuviste reparos en intentar destrozar la vida de una persona a base de mentiras e injurias. NO VALES NADA.
Me fui, hice todo lo que me recomendaron, estuve apartada del mundo. ¿Y dónde estábais? Ahora esto va por vosotros, de los que esperaba más aceptación, más reconocimiento. Y es que es muy fácil plantear la excusa de: "Desapareciste. Te quitaste de en medio." Para justificar el hecho de que NADIE se preocupase por lo que me estuviera pasando. ¿Dónde estabais? Porque respecto a mí, tal vez desapareciera de vuestras queridas redes sociales, pero sabíais donde estaba. En mi casa. Encerrada. Como siempre. Os sabéis el camino. Pero nadie vino, ¿por qué? La respuesta es simple. Porque no os importo.
Y esto no es un "ay, que desgraciada soy, no me quiere nadie, buah, buah, buah". No. Es un simple: "He crecido, he mirado a mi alrededor, y me he dado cuenta de que las personas a las que creía que les importaba, en realidad solo estuvieron ahí para lo bueno, porque me ven graciosa, porque en ocasiones soy simpática y porque les hago reír". ¿Que posiblemente pues me quieran y me tengan verdadero afecto? Pues sí, no te digo que no. Pero eso es una cosa, y otra cosa es importar de verdad
Respecto a vosotros dos. No esperaba más apoyo por vuestra parte, porque a fin de cuentas es el que siempre he obtenido. Si actúas, apechuga. Siempre me dejasteis bien clarito que no os metiera en problemas. Y así ha sido, ¿o no? He asumido las culpas incluso cuando no las he tenido. Así, siempre. Y no pasa absolutamente nada. 
Respecto a ti. La persona más importante de mi vida. La verdad, también esperaba otro tipo de reacción, pero en el fondo te entiendo. Sabía que no podrías estar siempre, siempre, siempre... Y sobre todo, y sin ir más lejos esto supongo que te ha afectado más a ti que a mí, a fin de cuentas, yo siempre estoy lejos, aparte, aislada. Y tú, por desgracia o por fortuna, no. Sin embargo, has seguido conmigo, y es un hecho verdaderamente importante y que sin lugar a dudas aprecio. Considero que eres la persona que más me ha acompañado, tal vez no hayas actuado a la perfección y hayas dicho o hecho cosas que no me hayan encajado mentalmente. Tal vez eso me haya hecho pensar en determinados momentos que ya no me querías, que ibas a dejarme, que esto se acababa. Pero no es así, ¿por qué? Porque me quieres, porque has luchado porque sigamos juntos, y yo eso lo aprecio. Lo aprecio, lo valoro y lo considero. Eres muy grande. Somos dos personas diferentes que siguen un mismo camino. Tal vez cada uno con una personalidad, unas aspiraciones, unas actitudes y aptitudes diferentes, pero en el fondo, con un objetivo mutuo, y es que queremos seguir juntos. Queremos estar juntos y nos queremos, ¿qué importa el resto?
Pues bien. He estado mal. Me he pasado horas y días y sobre todo noches llorando sin parar. Perdí dos kilos en una noche. Mi hambre se esfumó, mi cuerpo se debilitó, mi aspecto se demacró, mis ojeras se incentivaron, mis ojos brillaban apagados, y mi mirada estaba perdida en el mundo de las lágrimas. Y callaba. Y callaba. Y callaba. Y callaba, una y otra vez. Y por las noches lloraba, y lloraba, y lloraba sin descanso. Sin dormir, sin tregua. Pensando que todo llegaba a su fin. Deseando que fuera mi fin. Sumisa de mis pensamientos y de mis energías negativas y sin encontrar solución a los problemas que de repente tan grandes se habían hecho.
Pero aquí estoy, vitalizada, renovada, resurgida. Yo. Siempre yo.
Y como aquel día dijiste: "más grande, más enérgica, más guapa, más adulta, más pijita (entre risas)", y yo muero de felicidad y de amor porque solo quiero comerme el mundo. Porque he entendido que de nada sirve estar mal, tan mal. Todo en la vida tiene solución menos la muerte. Y quien venga a comerme, aquí estoy para demostrarles que les seré bastante indigesta.
He desaparecido y desde detrás del muro he observado todos vuestros comportamientos, he analizado el terreno antes de pisarlo, he querido formar un plan estratégico en el que pudiera conseguir mis propósitos y verle sentido a la vida. Y sí, mi teoría acabó, mi problema y todas mis hipótesis, en el cajón de lo aprendido. En el cajón del pasado. 
Aquí estoy. Y como siempre, para seguir dando mucha guerra. 

~CP

Comentarios

Entradas populares de este blog

34

153

66