53

Tengo miedo.
Me cuesta levantarme por las mañanas sin saber qué va a hacer de mi vida.
Me cuesta muchísimo pensar que no hay futuro para mí, que es más bien negro o gris.
Me duele pensar que probablemente no haya sitio para mí en el corazón de nadie.
Que nunca tendré ese primer puesto al que aspiro.
Ser siempre la misma secundona de pacotilla, que no puedo ascender.
Que por no quererme yo, nadie más me pueda querer.
Que nadie valore nada de lo que haga y nunca mejorar en nada.
Y el miedo... Ese miedo, ¡cuánto nos limita!
Cuánto nos hace ir hacia atrás y descender...
¿Como destruir el miedo?

Comentarios

  1. Esther19 de noviembre de 2013 a las 1:26

    Me identifico muchísimo con esta entrada. Y eso no sé si es bueno, pero que mas da...
    Qué cierto es que nosotros nos ponemos nuestro propio límite, pero más que nosotros creo que es nuestra querida y detestable autoestima. Esa que está ahi para recordarte todo lo que haces mal, y agrandar lo fracasada que te puedas sentir en determinados momentos. Es difícil luchar contra ella, y más cuando hay poca... casi inexistente.
    Pienso que el miedo se hace débil ante una mente segura y motivada. Ante un corazón arropado y grande.
    El miedo se hace pequeño cuando pelean contra él mil motivos por los que sentirse bien, cuando una autoestima buena está presente, y cuando un espíritu joven está dispuesto a no dejarse vencer.
    Saludos de alguien que te lee :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tigerberry3 de enero de 2014 a las 8:37

      Ante todo, muchas gracias por pasarte, y sobre todo por comentar.
      Me encantaría darle +10 a esa respuesta, pero lamentablemente aún no tengo ninguna aplicación en mi blog que lo permita, (tampoco sé si existe algo así).
      El caso es que sí, es cosa de nuestra autoestima, ese miedo a todo... Al fracaso, al triunfo, a la normalidad, a todo, prácticamente a todo. Y es que todos necesitamos de esa autoestima que a veces nos queda un poco lejos... ¡¡Qué necesaria se hace!!
      Y supongo que esto es cosa de la madurez, porque muchas caídas y muchos porrazos no te van a hacer tener mejor autoestima, tal vez otras cosas sí, pero, ¿la autoestima? Te la ganas tú mismo, a base de cambiar el chip, madurando... Y nada, solo es eso. Luchar, luchar y luchar por labrarla.
      Un beso enorme, gracias por visitar mi mundo :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

34

Imagen
Cuando no puedes evitar sonreír tontamente al ver un detalle insignificante. Cuando los celos te dominan peligrosamente. Cuando al escuchar una simple canción, su recuerdo te llena la mente. Cuando te haces paranollas mentales imaginando... Dios sabe qué y te rallas como nadie... Cuando te imaginas con él en todo tipo de lugares y te sonrojas. Cuando sabes que es con todas igual que contigo y te jode, pero aún así ahí estás, deseando que te salude.  Cuando una simple palabra que salga de su boca te hace ilusionarte como una gilipollas. Cuando el simple hecho de que tarde en contestar te ponga de los nervios. Cuando sonríe o se ríe y te parece la cosa más bonita que has podido ver.  Cuando su simple recuerdo te hace suspirar...  Entonces, nena.... Estás perdida.
Leer más

153

 Caen gotas de lluvia gris de tarde triste antes de que escuche el eco de lo que ya no existe me levanto empujando el hueco hacia afuera. Otra vez llueve, una noche fría temo perder ese calor que ya está ausente reclamo a tu ausencia que es mi único presente. Me pierdo en tu voz en silencio me persigue continuamente  es pura música que el viento deshace me visto como puedo soy el cristal de mi ventana. Me empaño, me ensucio, me mojo Por ti, siempre por ti y es que antes o después  lo real va a reflejarse. En cada sombra  descansas como una flor que el invierno ha destruido nos hacemos palabras de amor que por la mañana se desvanecen con el viento.  Tapo las promesas con la manta, que no escapen y es que he visto que en mi jardín tengo todas las flores marchitas pero debajo comienzo a ver los nuevos brotes. Me hago la tonta enciendo el secreto me asomo a la ventana La despedida todavía espera que le dibuje una sonrisa al tiempo rumbo a saber donde, pero lejos de ...
Leer más

66

No sé que buscas si no sabes apreciar lo que tienes . No sé que quieres si no sabes mantener lo que buscas . Harta de la inconformidad del monótono tiempo que me hace ser yo. Porque no sabes verlo. No sabes conservarlo. No sabes aceptarlo. No soy yo, eres tú . Eres tú y punto. No hay otro punto que no seas tú. En las sobras de la escarcha de las palabras que conservo dentro de mí cuando me da miedo pronunciarlas . Siempre estaré ahí . ¿Y tú donde estás, si no sabes ni donde estoy yo... ? Búscate y búscame . Que me he cansado de ser siempre yo.
Leer más