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Hoy vengo a hacer una de esas reflexiones mías de estas que siempre suelto cuando se me va la pinza.
Y el tema de hoy es que se ha puesto muy de moda la siguiente frase: "El lobo siempre será el malo si solo escuchamos a Caperucita".
Y sí, está muy bien eso de escuchar a todo el mundo y dar a cada persona la oportunidad que se merece de poder defenderse y tener una voz que le de las mismas posibilidades de ser escuchado y entendido. Pero hay cosas que se escapan a eso, y yo vengo a hablar de ello.
No intentemos justificar lo injustificable.
Y el tema de hoy es que se ha puesto muy de moda la siguiente frase: "El lobo siempre será el malo si solo escuchamos a Caperucita".
Y sí, está muy bien eso de escuchar a todo el mundo y dar a cada persona la oportunidad que se merece de poder defenderse y tener una voz que le de las mismas posibilidades de ser escuchado y entendido. Pero hay cosas que se escapan a eso, y yo vengo a hablar de ello.
No intentemos justificar lo injustificable.
Veréis, a mí el cuento de Caperucita Roja siempre me ha recordado a una de estas historias que están tan a la orden del día: La pedofilia.
Recordemos el cuento de Caperucita Roja: Una madre avisa a su hija que no debe fiarse de desconocidos, que no hable con ninguno hasta llegar al camino en el que encontrarse a su abuelita. La niña no hace caso y por el camino se encuentra al Lobo Feroz con el que tiene una larga conversación donde inocente le cuenta todo sobre ella, donde vive su abuela, qué pretende... Todo. Porque ese viejo Lobo le ha engañado haciéndose pasar por un nuevo y dulce amigo. Al final el Lobo, que es más veloz llega a la casa de Caperucita antes que ella y se come a su abuela, para después intentar comerla a ella. En algunas versiones se la come, en otras no... El caso es que llega un cazador y mata al Lobo y ayuda a salir a Caperucita y la abuelita. Caperucita promete a su madre que no volverá a confiar en desconocidos después de esta traumática experiencia, ¿será verdad?
Recordemos el cuento de Caperucita Roja: Una madre avisa a su hija que no debe fiarse de desconocidos, que no hable con ninguno hasta llegar al camino en el que encontrarse a su abuelita. La niña no hace caso y por el camino se encuentra al Lobo Feroz con el que tiene una larga conversación donde inocente le cuenta todo sobre ella, donde vive su abuela, qué pretende... Todo. Porque ese viejo Lobo le ha engañado haciéndose pasar por un nuevo y dulce amigo. Al final el Lobo, que es más veloz llega a la casa de Caperucita antes que ella y se come a su abuela, para después intentar comerla a ella. En algunas versiones se la come, en otras no... El caso es que llega un cazador y mata al Lobo y ayuda a salir a Caperucita y la abuelita. Caperucita promete a su madre que no volverá a confiar en desconocidos después de esta traumática experiencia, ¿será verdad?
Ahora os contaré el mismo cuento, pero lo trasladaremos al presente: Una madre avisa a su hija que no debe fiarse de desconocidos, que tenga cuidado con las intenciones que tienen algunas personas, mientras ella recorre el camino hacia su madurez (la abuelita representa la madurez de la niña en mi historia). La niña no le hace caso y decide hacer nuevos amigos por la red, le han dicho que se conoce a mucha gente interesante y muchos de sus amigos han conocido a más amigos por ahí. Conoce a un chico muy guapo por internet y misteriosamente él está interesado en ella. Mantiene largas conversaciones con el muchacho donde, inocente, le cuenta todo sobre ella, qué planes de futuro tiene, dónde vive, su edad, en qué curso está... Todo. Porque ese muchacho, realmente no es un muchacho, es un astuto señor interesado en niñas puras, pequeñas, menores y la mejor estrategia es hacerse pasar por un nuevo y dulce amigo. Al final el hombre, que tiene más experiencia plantea un encuentro con ella, que asustada y a la vez aún confiada por ese amigo, que tiene un aspecto bastante diferente al que imaginaba, pero aún así lo quiere porue todos sabemos cuáaaanto se quiere en la adolescencia, se deja engañar. Y él es quien se come su madurez, y se la come a ella. Así, metaforicamente. Rompe con su niñez y rompe con su inocencia. En algunas versiones llega a abusar de ella, en otras tan solo lo intenta pero fracasa... Y es que llega una persona, la figura masculina que nos protege: Un padre, un hermano mayor, que alertado por los extraños comportamientos de la pequeña consigue encerrar a este .... Lobo feroz. La niña promete a su madre que no volverá a confiar en desconocidos después de esta traumatica experiencia, ¿Será verdad?
Pues bien. Escuchemos al Lobo. ¿No decíais que si lo escuchábamos veríamos que no era tan malo?
¿Y qué pretendéis escuchar entonces? ¿Qué fue persuadido por una niña? ¿Qué estaba enamorado de una menor y ella intentó abusar de él? ¿Qué solo quería darle un caramelito y ella se inventó que él quería violarla? Ah no, que seguro que lo que os cuenta es que ella estaba super obsesionada con él y no lo dejaba tranquilo y cuando él la rechazó, ella inventó eso. ¿No? Claro que sí. ¿Y cómo llegó a ella? ¿Cómo llegó a una menor? ¿Y por qué ella? ¿Y cuántas más?
¿Y qué pretendéis escuchar entonces? ¿Qué fue persuadido por una niña? ¿Qué estaba enamorado de una menor y ella intentó abusar de él? ¿Qué solo quería darle un caramelito y ella se inventó que él quería violarla? Ah no, que seguro que lo que os cuenta es que ella estaba super obsesionada con él y no lo dejaba tranquilo y cuando él la rechazó, ella inventó eso. ¿No? Claro que sí. ¿Y cómo llegó a ella? ¿Cómo llegó a una menor? ¿Y por qué ella? ¿Y cuántas más?
Esos argumentos, para mí, tienen la misma validez que cuando decís que una chica ha sido violada porque es una fresca, porque viste demasiado provocativa, porque tiene una actitud muy liberal. ¿Perdona?
¿Criticáis a algunas culturas orientales por exigir a sus mujeres un burka y al mismo tiempo echáis la culpa de ser violada a la propia víctima por su forma de vestir? ¿No es un poco hipócrita?
¿Criticáis a algunas culturas orientales por exigir a sus mujeres un burka y al mismo tiempo echáis la culpa de ser violada a la propia víctima por su forma de vestir? ¿No es un poco hipócrita?
Repito: No intentemos justificar lo injustificable.
Al fin y al cabo, no es en Caperucita Roja en el único cuento donde el Lobo Feroz es el malo
Al fin y al cabo, no es en Caperucita Roja en el único cuento donde el Lobo Feroz es el malo
~CP
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