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Quiero que me ames, que cada milésima parte de ti se vuelva loco por mí. Que no quede ni rastro de un amor que no sea para mí. Todo por mí. Quiero que seas mío.
Y así, con esa posesión y miedo, grito con la boca cerrada, los ojos abiertos y a oscuras.
Deliro.
Me he dejado llevar tantas veces por mi imaginación que solo existen fantasías insatisfechas. Y con un enorme temor sigo creyendo que eres una ilusión; una condena infinita que me niego a asumir; una oposición contigo, conmigo, con todo lo que nos concierne; un entretenimiento sin reglamento; un proyectil a punto de estallar en cualquier momento dejando secuelas tan evidentes como irreversibles; la revancha retorcida que tanto esperaba; la aflicción por no poder omitirlo; la prosperidad eterna por habernos encontrado. 
Deliro.
Pero te amo.



~CP

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