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Cuando no puedes evitar sonreír tontamente al ver un detalle insignificante. Cuando los celos te dominan peligrosamente. Cuando al escuchar una simple canción, su recuerdo te llena la mente. Cuando te haces paranollas mentales imaginando... Dios sabe qué y te rallas como nadie... Cuando te imaginas con él en todo tipo de lugares y te sonrojas. Cuando sabes que es con todas igual que contigo y te jode, pero aún así ahí estás, deseando que te salude. Cuando una simple palabra que salga de su boca te hace ilusionarte como una gilipollas. Cuando el simple hecho de que tarde en contestar te ponga de los nervios. Cuando sonríe o se ríe y te parece la cosa más bonita que has podido ver. Cuando su simple recuerdo te hace suspirar... Entonces, nena.... Estás perdida.

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