125
"Café que quita el sueño, café que causa desvelos".
Tú. Solo tú.
Un símil absurdo, pero ya me pillaste hace eones.
"Café que quita el sueño, café que causa desvelos".
Tus ojos. Fueron los que le dieron sentido a esta frase. "Tiene café en la mirada, eso explica por qué me quita el sueño". Desde el primer segundo que yo pude analizar esa mirada tan mítica. Como el café para el mundo, de cualquier forma apetece, tus ojos de café, ese que me enloquece.
"Café que quita el sueño, café que causa desvelos".
Con o sin leche. Más cortado o más granuja. Solo o acompañado. Disfrazado de bombón o de bombón disfrazado. De todas formas te bebo. En la mesa, en la cama, en la cocina o donde quieras y ofrezcas ser tomado. Como el café para el mundo, de cualquier forma apetece, tú eres para mí el café que me enloquece.
"Café que quita el sueño, café que causa desvelos".
Que más quisiera besarte a todas horas. Besos que te dan energía para despertar, besos enérgicos a media mañana, besos que apetecen de postre después de comer. Besos descafeinados para dormir. Como el café para el mundo, a cualquier hora apetece, tus besos para mí son el café que me enloquece.
"Café que quita el sueño, café que causa desvelos".
Caliente. Muy caliente. Contra más caliente mejor. Dame calor en invierno, pero dámelo también en verano. A cualquier época del año. Un café amargo y denso que entra dentro de mí a sorbos pequeños, pero se queda, abrazando mi garganta, mi estómago, cada parte de mi. Y el calor ahora pertenece a ambos. Porque se forma uno solo. Como el café para el mundo, de cualquier forma apetece, tú eres para mí el café que me enloquece.
#Cindyfresi
Comentarios
Publicar un comentario