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Supongo que es él y su pelo siempre peinado, la gomina no le impide que siga teniéndolo suave, suave que tanto me gusta acariciar. Sus miradas penetrantes y llenas de pasión que te traspasan la piel como un dardo envenenado que te consume más y más, hace que te vuelvas más loca por él, y no es sólo su sonrisa, y como achina los ojos cuando se ríe de cualquier tontería que se dice. No es su olor inconfundible, que tanto añoro cada segundo que paso sin él. ¿Será mi enorme adicción por él? Ni siquiera sé cuanto tiempo hace que lo conozco, puedo contar los días, pero eso para mí no cuenta, y es que ahora mismo , no sé en que punto me encuentro. Tal vez fue el simple hecho del dolor pasado lo que hizo que me enganchara a él. Solo sé que sin lugar a dudas soy una yonka de sus labios, una drogata de su olor, de su voz, de sus caricias... Yo soy así.

~CP~