46.

¿Dónde estabas? 
Me refiero... A todo este tiempo... ¿Dónde estabas?
Te he tenido siempre conmigo y de repente un día desapareces sin más. ¿Qué te pensabas? ¿Qué no te iba a encontrar? ¿Qué soy yo sin ti? ¿Qué es mi esencia sin ti? 
Inspiración, dime, ¿dónde te habías metido? 
Tal vez el incidente de un amor pasado te arrastrara a un abismo donde solo estaba él. Tal vez el olvido, me hizo olvidar más cosas de las que quería. Tal vez, incluso yo misma, me hubiera olvidado un poco de quien era realmente, de lo que he sido y de lo que seré. De lo que he vivido, de lo que he sentido, de lo que yo misma sé. De las experiencias que he tenido que recorrer, y las que me falta por recorrer. De las veces que has estado conmigo, expresando cada palabra que he sentido, y que sentiré. Esas veces que me has calmado, que me has hecho renacer. 
¿Entiendes ahora la falta que me hacías? Pero, de nuevo, creo que estás aquí. 
¿Cómo? Con cada beso, tierno, suave, lento, fugaz, pasional o salvaje. Con cada mirada cordial, seductora, dulce, pícara o llena de miles de sentimientos encontrados. Con cada abrazo afectivo, cálido, afectuoso o apasionado. Con cada una de esas sonrisas, detrás de cada una de esas palabras, con cada encuentro esperado o no, con cada conversación hasta las tantas, con una canción, con una simple melodía, con su propia voz, con el silencio, con el recuerdo de su perfume, con el recuerdo de su esencia en sí. Con la certeza de que puedo confiar en lo que siento, en lo que pienso y es lo que estoy diciendo, que es esto aquello que me inspira. 
Te he encontrado. De nuevo, estás aquí, conmigo. Y parece ser, que como de costumbre, no vienes sola...